Las nubes se mueven de forma lenta, tan lentas que es
imposible percibirlo si no estamos más de unos 5 segundos aproximadamente
observándolas. Hay cosas que para disfrutarlas requieren de una cierta cantidad
de tiempo. Vivimos en un mundo donde el tiempo ha pasado a ser una nueva ética,
y donde se habla de perder o aprovechar el tiempo según un conjunto de normas
sociales. El tiempo no creo que necesite de una ética tan estricta como la que
hoy se presupone.
Sólo somos viajeros que viajamos a través de las infinitas rutas del tiempo.
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